6 meses desde el regreso al control de Fondos Europeos: escenario a medio plazo

Ya han pasado 6 meses desde el «cambio voluntario» (para más información, se puede consultar este didáctico enlace), 6 meses desde la vuelta al control de los fondos europeos, en concreto FEDER. Y es un buen momento para hacer balance.

Vaya por delante que para no ser algo buscado ni deseado, no hay queja. Pero a poco más de dos semanas del juicio por el «cese», y siguiendo con la tónica habitual desde hace casi 15 años, creo que durante el primer año se produce el impulso con la batería de cambios y mejoras que se me puedan ocurrir nada más aterrizar. El segundo año es de la consolidación de los cambios, y en el tercero o se finaliza la revolución… o a otra cosa.

El problema es con la pandemia y los #NextGenerationEU la revolución del primer año se nos ha ido de las manos en el primer semestre.

En 6 meses hemos cerrado un ejercicio con un volumen de horas extra de varias cifras y los objetivos cumplidos. Pero es que a punto de terminar el primer trimeste del año 2021 estamos ya en el 80% de los objetivos del pasado año (en 3 meses). Y con el necesario respeto al deber de secreto, nuestros objetivos para este año son «mucho», mucho mayores (¿y otra vez horas extra? No, si podemos evitarlo este año).

¿Y cómo se gestiona un cambio no solicitado en plena pandemia y cuando los Fondos Europeos son como un aquelarre permanente? Pues como se hacía siempre. Intentando sumar desde el primer día y que te coincida un grupo de personas muy comprometida(mucho). Y coordinando con la «reunión de los viernes», aunque ahora con la pandemia todo es on line y saturamos con mensajería de móvil y correos electrónicos). Y mucha unificación de criterios. Y trabajo, mucho trabajo.

Y… ¡sorpresa! Los resultados obtenidos en 2021 son con teletrabajo en modalidad 3+2 desde haces dos meses y con burbujas alternando en ese régimen para evitar «contagios generalizados». ¿Y funciona? Los datos dicen que sí. ¿Es alienante que te coordine alguien a quien no le has visto la cara en 6 meses y que antes apenas conocías? tanto o más como transmitir confianza a una grupo de desconocidos con mascarilla y on line a tiempo parcial. Pero sin embargo vuela (con equipos propios no subvencionados, por si alguien lo pone en duda).

¿Cómo funciona?¿Por qué? Pues no es mérito mío, aunque tanto lo «freno». Porque ahora que algunas personas sufren la fiebre de los objetivos y el control para autorizar el teletrabajo, conviene recordar que los objetivos NO han nacido con el teletrabajo. En las unidades de control de fondos europeos con plazos tasados y muestras estadísticas, los objetivos (imposiciones de Bruselas) se llevan valorando y cumpliendo con recursos limitados desde hace años. Y en plena pandemia, como muchas personas, por responsabilidad se hace aún más de la necesidad, virtud.

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El teletrabajo (y su paisaje familiar y entrañable) sólo es una modalidad de desempeño. Parece necesario explicarlo porque hay «gente» pidiendo para teletrabajar que se fijen objetivos y procesos, (horas/días/minutos) como si hubiese que inventarlos. Gente que en algunos casos no ha conocido/perseguido un objetivo dentro de la Administración Pública en su carrera (más allá de conocer el día concreto de ingreso de la nómina), y a la que ya en presencial es dificil controlar e imposible medir su rendimiento.

Y no, el teletrabajo no inventa los objetivos, sólo es una forma de obtener los que ya existían, o en su defecto otra posibilidad/oportunidad de demostrar que para algunas personas/unidades nunca existieron (¿y en qué objetivos han estado trabajando todos estos años?).

Si eso no se entiende, si no se ven sus ventajas en pandemia o no, pues mejor un paso al lado y a otra cosa.

Y en estos 6 meses ¿qué hemos hecho en relación a los Fondos Europeos? Mucho: Hacer el trabajo diario, que supone controlar todos (el 100%) de los expedientes que financia la Comunidad Autónoma de Galicia con FEDER. Así que el trabajo diario ha sido mucho:

– Poner en marcha el control de mantenimiento de inversiones que fija el artículo 71 del Reglamento 1303/2013, para convencer que no es sólo cobrar las ayudas y olvidarse. Con resultados más que interesantes («deber de secreto»)

– Prepararse para los nuevos fondos para intentar dar la mejor formación posible (con los mimbres que tenemos publicados a estas alturas), con la finalidad de crear una «masa crítica» de personal en nuestra AAPP que no crea que los fondos europeos son una panacea, sino una responsabilidad. Y que hay que gestionar bien, porque se acaban las oportunidades.

– Sobrevivir a la pérdida sucesiva de personal que por su condición de interino finaliza su contrato cuando mejor formación tienen. Es lo que hay, porque es lo que durante años se ha permitido que hubiese. En Fondos Europeos trabajan mucho, mejor deja vacante.

– Avanzar en la simplificación de los controles, en el acceso a la documentación digital, en el control del #dato, más que del papel, en la lucha contra las irregularidades y el fraude (sí, el fraude).

– Y un aviso o recordatorio para que nadie se equivoque. Pagar más por asumir expedientes cofinanciados (como recoge la reciente normativa estatal y autonómica), no permitirá obtener mejor personal si no se hace una adecuada selección/cribado previo (de los de siempre, seguro). Igual que promocionar a alguien porque no hace bien su trabajo sólo consigue en el 99,99% pagar más dinero por alguien igual de vago/incompente (el síndrome de la «patada p’arriba»)

Así que han sido 6 meses productivos. Mucho. Y muy agradables en el trabajo, a pesar de la pandemia. Pero lo que viene de trabajo en fondos europeos va a ser un «bufffff» de no parar.

Y mientras tanto, del juicio del 14 de abril, ¿qué? Pues como la causa era pérdida de confianza, reorganización y por «insistente pretensión» de modificar las condiciones de trabajo (es decir, por intentar ejercer mi derecho a teletrabajar), veremos qué sentencian los juzgados. 

Porque conviene hacer una aclaración, sin rencor, pero 6 meses después la consejería de Hacienda tiene toda su tramitación on line (rudimentaria, lo sé) porque un grupo de personas en plena pandemia, pero ya varios meses antes, habíamos modificado todos los trámites para que fuese posible.

¿La sentencia será importante? Mucho más de lo que parece. Pero que nadie se confunda: Yo ya he ganado

Con cada saludo, con cada muestra de afecto, de respeto, con cada persona inscrita en el curso (si al final su contenido resulta de calidad),… incluso con cada «tirón de orejas afectuoso» de no era el momento, no deberías haber entrado al trapo porque te estaban buscando… Yo ya he ganado. 

Y eso no debería implicar que nadie tenga que perder, aunque 6 meses después unas «pocas personas» sigan sin entenderlo. La empatía tiene ese poder sanatorio. 

“Sueldos de altos cargos en las Administraciones Públicas y lobbies. No es tanto cuánto cobras sino quién te paga (y por qué)”

Tengo un amigo (alguno tengo) que desde que aprobé la oposición y van 14 años ya, tiene la sana costumbre de preguntar cuánto cobro. Siempre de noche y siempre “casi serenos”. Cuando la cena ya ha pasado y la digestión está combinada con algún licor café de la casa, es el momento jurídicamente denominado “amigos para siempre” que aprovecha para preguntar lo mismo. Siempre respondo con respeto institucional “lo fijan los presupuestos de la Comunidad Autónoma”. Y de ahí no me muevo.

Pero además no es muy importante esa cifra. Y es que lo importante no es cuánto cobra alguien por trabajar en una Administración Pública (que también), sino si ha trabajado para merecerlo pero sobre todo quién se lo paga. Porque en la Administración no todos los sueldos vienen perfectamente delimitados en la norma de presupuestos de cada año. Hay, en algunos casos, bastantes cuestiones más que conviene desgranar para cerrar un 2020 con la consigna ya señalada de “amigos para siempre”.

Como casi siempre dividiremos en 3 partes estas breves notas:

1.- Lo que dicen los presupuestos y “ya no es intocable” (un sueldo para toda la vida… o no)

Sirva esta parte para recordar que el sueldo para toda la vida ya no es intocable. Las nóminas no son estables o excepcionalmente crecientes. La normativa que aprendías del tirón con las 12 mensualidades y dos pagas extra es una verdad susceptible de post-verdad.

Sin ánimo de entrar en una polémica que no lleva a resolver las opiniones claramente polarizadas, las subidas de sueldo del 0 y pico por ciento (interesadamente colocadas para incendiar) cuando en la crisis de 2008 y siguientes se minoró el sueldo un 15% o más y se ha ido compensado a medias en sucesivas mejoras sólo permiten una conclusión: nadie sin una licenciatura en física y un master en aeronáutica puede llegar a saber cuánto queda pendiente y cuánto se perdió en el agujero negro de las promesas políticas. Y agua pasada no mueve molinos ni economías.

Frente a esto, los fanáticos de la retribución justa (que somos muchas personas incluso en las AAPP) no hemos visto grandes avances en los últimos… Nunca. Seguimos pagando de forma puntual y legal a todas las personas que están presentes en un edificio de las AAPP (ese teletrabajo «bonito» que no cambia a quién no trabajaba y exprime a quien respondía).

Incluso, en un ejemplo de eficiencia en el gasto público, le pagamos a algunas personas ausentes (física o mentalmente), no penalizamos a quien tiene como mayor mérito mantener la rentabilidad de las concesiones de cafeterías y retribuímos incluso adicionalmente o ascendemos a quien tira de la levita con más estilo. Tendremos una nueva ocasión para comprobarlo en el complemento retributivo variable y adicional por la gestión de los diversos fondos europeos para la recuperación. Va a ser un escándalo, primer aviso

2.- Lo que no dicen los presupuestos: sueldos y puestos/entes para una paz social duradera

La paz social, tan importante en la Administración Pública, como instrumental para los Gobiernos. La paz social puede ser retribución en tres ejes de acción fundamentales:

a) El sueldo de empleados públicos

b) El sueldo y cargos de personas antes políticas o circunstancialmente sin puesto político.

c) Una combinación de ambos instrumentos: el ente pacificador/pacificado

El primer punto sería fácilmente explicable con el ejemplo de la carrera profesional y su negociación acelerada en los últimos años como medida de recuperación de la retribución perdida. Ha sido una oportunidad a medias porque la crisis Covid ha cortado sus efectos retributivos (nadie confirma ni desmiente que los escenarios presupuestarios la han olvidado). Y también ha sido parcial porque en teoría iba a valorar la capacitación, los méritos adquiridos,… y nos ha quedado para no ofender a nadie en un “café para todos” que además aún está llegando a personal interino y personal temporal por medio de juzgados y tribunales.

El segundo punto exigiría un árbol genealógico tan completo y plurianual que creo que un ejemplo práctico en el tercer apartado conseguirá explicarlo de forma sencilla. En todo caso, no es necesario recordar los supuestos de senadores y senadoras de designación autonómica (nadie protesta airadamente de que hurten de su posibilidad de votar varios puestos porque ningún partido azuza a sus huestes contra algo que interesa mantener). Y no es necesario recordar los cargos que durante años han completado/substituído el sueldo de políticos municipales en entes supramunicipales y autonómicos (gloriosas las “peleas” por un puesto en el órgano de dirección de la Televisión autonómica o por los puestos de las Diputaciones provinciales).

Pero el tercer punto se puede definir con un ejemplo: el Consejo Económico Social en Galicia o sus equivalentes en cualquier punto de la geografía peninsular e insular. Daremos solamente datos objetivos:

Presupuesto de gastos: asciende a la cuantía de 952.282 euros, de los que el 68% se gasta en sueldos de una plantilla de una decena escasa de personas. En gasto corriente (Capítulos II y IV de su presupuesto) se va el otro 30%, quedando finalmente 30.000 euros para un capítulo VI que se dedica de forma reiterada y casi única a convenios con las 3 universidades gallegas para trabajos y/o informes de investigación: https://www.ces-galicia.org/convenios

Más allá del capítulo de salarios y gastos de funcionamiento que alcanzarían el 83% de su presupuesto y que ya ha dado suficientes titulares de prensa, la partida de 130.000 euros del capítulo IV es la que podría exigir una aclaración adicional y rápida. Se trata de las compensaciones por participar en la actividad del CES que reciben organizaciones empresariales, sindicales y demás entidades que participan de la actividad del CES. La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) la recoge en su propia web indicando que recibe los 50.064 euros en concepto de (https://ceg.es/es/transparencia/consello-economico-e-social-de-galicia-2019):

Realización de trabajos, estudios y colaboraciones directamente relacionados con las materias competencia del Consello, asesoramiento en materias a desarrollar en las Comisiones Sectoriales del Consello y asistencia a reuniones de los distintos órganos del Consello”.

Y por eso es bueno ver en cifras la actividad desarrollada en los últimos años (y tener en cuenta que algunos informes emitidos son fruto de conveios de colaboración con las universidades gallegas):

* Número de dictámenes por año: 2020 (1), 2019 (6), 2018 (1), 2017 (2), 2016 (2), 2015 (2), 2014 /1). En 7 años la cifra “objetivamente considerada” de 15 informes

* Número de informes: Entre 2007 y 2017, 5 informes. Sí, en 10 años. En plena crisis económica. De 2018 a 2020 otros 5 informes que parecen “acelerar la producción”.

Evidentemente, como sólo se analizan datos, a la pregunta de ¿quién preside/ha presidido el CES? la única respuesta posible es “Siguiente pregunta” (porque sólo analizaremos datos objetivos).

Cualquiera que recuerde los planes de racionalización de la Administración de los distintos Gobiernos que con más o menos éxito se han llevado a cabo, sabrá que siempre ha habido entes que han sido indultados. «Paz social le llaman», pero quizás en algunos casos el esfuerzo económico público podría considerarse poco eficiente.

3.- Los grupos de presión (porque interesados son mucho, pero capaces de presionar unos pocos). Los sueldos que pagan los lobbies

Todo lo anterior para llegar a este punto y con una pregunta de partida: ¿Están excesivamente pagadas las personas que ocupan puestos de alto cargo y/o con alguna relevancia política?

Depende (“Galicia”). Viendo la Ley de presupuestos anual y las cifras que consigna, uno podría afirmar que, con las responsabilidades que asumen, no es realmente excesivo. Y aún te arriesgas a críticas feroces. Pero ¿y si valoramos “lo demás”?

Primero hay que analizar de forma sucinta qué hay más y quién lo paga. Podemos enumerar algunos conceptos:

  • Coche oficial y gastos de manutención y equipamientos (informáticos,…)
  • Gastos de atenciones protocolarias (para quien los tiene)
  • Contrataciones directas/indirectas de personal
  • Consejos de Administración

Como las tres primeras son evidentes y más que analizadas y discutidas, me centraré en la última opción/retribución: la “participación” en consejos de administración

Para ello podemos en el caso de Galicia comprobar la información en la web de transparencia (plagada, por cierto, de archivos pdf no sólo no editables sino escaneados de forma “escasamente accesible”): http://www.xunta.es/dxfpriac/

Estas retribuciones por consejos de administración se reparten entre las personas que ocupan puestos de alto cargo en las Administraciones Públicas (hablamos de Galicia pero es generalizado). Pueden ser consejos de administración de sociedades/empresas públicas o de entidades tan sólo participadas en alguna medida o pertencientes a sectores estratégicos. Por ejemplo la Compañía Radio Televisión de Galicia ya citada, la Sociedad Pública de Inversiones (SPI), la Sociedad Gallega de Residuos Industriales S.A. (la hoy extinguida Sogarisa), Regasificadora del Noroeste S.A. (Reganosa), y un largo número de entidades.

¿Y en qué consiste esta retribución? Más allá del tratamiento fiscal suficientemente analizado, y de la justificación legal/estatutaria de que una Administración Pública participe en los órganos de dirección de una empresa, en coherencia con el contenido de esta breve nota, indicaremos algún ejemplo de lo que supone económicamente para quien participa de dichas reuniones.

Por poner un ejemplo, para el caso de Reganosa, empresa privada cuyo objeto es la gestión, transporte y comercialización de gas, y de acuerdo con la información de su Informe Anual para 2019 (http://www.reganosa.com/sites/default/files/Informe_Anual_REGANOSA_2019_esp.pdf): “La retribución de los miembros del Consejo de Administración, cuyo sistema esta detallado en los Estatutos Sociales, consiste en una dieta por asistencia a cada reunión, cuyo importe es fijado con carácter anual mediante acuerdo de la Junta General de Accionistas, dentro de los límites máximos establecidos por la legislación vigente en cada momento”. El propio informe indica que en 2019 se produjeron 7 reuniones por lo que si damos por buenas antiguas referencias a esta cuestión (https://galicia.economiadigital.es/directivos-y-empresas/reganosa-el-ultimo-refugio-de-jose-luis-mendez_328733_102.html), la retribución por este concepto alcanzaría entre 11.000 y 14.000 euros por asistente.

Más allá de las valoraciones jurídicas de posible abstención en determinados asuntos para cualquier persona que siendo representante de una Administración Pública perciba retribuciones de una empresa privada (y que seguro que se cumplirán “escrupulosamente” en cualquier comisión u órgano colegiado público), quizás es necesario en este punto tener en cuenta las últimas noticias sobre los Fondos #NextGenerationEU en Galicia y los mastodónticos proyectos que a priori presentará la Comunidad Autónoma (https://www.lavozdegalicia.es/noticia/economia/2020/06/20/tres-proyectos-tractores-elegidos-xunta-generaran-1700-empleos/0003_202006G20P29991.htm):

Y es importante por supuesto traer a colación en este punto la decidida apuesta de las instituciones europeas (Comisión, Parlamento y OLAF, entre otras) por el seguimiento y control de los conflictos de interés en las decisiones públicas financiadas con fondos europeos (y por los NextGenerationEU, pues también):

1.- Guía práctica elaborada por los servicios de la OLAF

2.- Código de conducta y conflictos de interés en la gestión de fondos europeos (Parlamento Europeo – Versión 2017)

3.- Instrucción sobre conflictos de interés emitida por la Dirección General de Fondos Europeos de la Comunidad Autónoma Valenciana

Lo dicho, mucha transparencia e integridad que trabajar en 2021. Por ello, no descarto seguir consolidando algunas coincidencias administrativas y anécdotas varias hasta el 31 de diciembre y durante 2021, pero por si estos días no fuese posible escribir más, y cerca ya de cumplir los 3 años publicando contenidos más o menos acertados en RRSS, os deseo felices fiestas y que las disfrutemos con prudencia (y mascarillas).

A la vuelta más y si puede ser más útil