Lavado de cara de la Base de Datos Nacional de Subvenciones (BDNS)

Hace dos años publiqué un análisis, algo crítico lo sé, sobre la BDNS o el «instrumento de búsqueda del Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas».

Para quien quiera partir de aquel análisis de diciembre de 2021, os dejo el enlace: https://www.linkedin.com/pulse/la-base-de-datos-nacional-subvenciones-bdns-sirve-alvarez-somoza/?trackingId=vFzzz4bSSm%2BjqGGif%2BJTsw%3D%3D )

Esta semana se ha lanzado el «restyling 2023», y como si de la revista «Todo motor» se tratase, es bueno analizar las mejoras en el nuevo Seat 131 que lanza en ministerio competente.

Visualmente es mucho más «atractiva», pero también lo era «tunear» un 131 con el exterior de un mercedes deportivo, pero si no cambiaba el motor…

Vaya por delante que estos primeros días, como puede comprobarse en la imagen de estas notas, la Base se cuelga de forma demasiado habitual cuando se solicitan datos, cuando se espera un tiempo sin introducir datos, cuando se descargan datos,… Estabilidad poquita.

Pero más allá de los balbuceos y primeros pasos, aunque habrá brillantes ingenieros de datos y programadores que la destriparán en breve (si no lo han hecho ya) creo que debo recuperar el análisis en 6 pruebas que hice en su día:

PRUEBA 1.- Integridad de la información de terceros:

Seguimos con varias denominaciones para el mismo NIF, cuestión que depende de la calidad de los datos introducidos, pero bien que podría el ministerio unificar dichos datos con un pequeño trabajo de cribado que cualquier técnico en la materia asumiría.

Sin embargo, devuelve de forma más rápida son los resultados de cada tercero, si necesidad de «picar» filtros. Además, para nuestra tranquilidad, cualquiera que sea la denominación que usemos para una entidad, devolverá todos los resultado para sus distintas denominaciones. Hemos mejorado.

No hemos mejorado en información integrada de entidades o personas vinculadas, por lo que hay todavía procesos de integración de datos que se dejan a la divina providencia y a la implantación de la herramienta de la AEAT denominada Minerva (cuyo proceso de consulta ha sido diseñado algo denso). Pero claro, si permitimos las DACI’s en papel… pues eso.

PRUEBA 2.- Consulta masiva de ayudas concedidas

Hemos pasado de 200 ayudas concedidas por página a 1.000, pero como hay casi 29 millones de entradas y nada impediría una descarga superior al límite fijado, seguimos suspendiendo en esta materia.

PRUEBA 3. Descarga masiva de ayudas concedidas

O yo en mi inicial aproximación estoy dormido, o aquí hemos perdido un amplio margen. Si antes se podían descargar hasta 10.000 registros y la máquina a partir de ahí educadamente te llevaba al bucle, ahora está limitada la descarga a los 1.000 de consulta.

Esto sería un suspenso mayúsculo. Porque además no sería un límite desinteresado. Sería una barrera ridícula para cualquier persona formada en la materia, pero un límite insalvable para los que somos más rudimentarios en nuestro acceso.

PRUEBA 4.- Verificación de cumplimiento de fechas de «subida» a la BDNS (y de otras fechas relevantes)En este punto hará falta mucho más para que pasemos del suspenso rotundo.

Reitero lo indicado hace 2 años:

  • Muchas entidades no cumplen con la obligación de publicar en plazo
  • La BDNS no incluye alertas de incumplimiento de la fecha lo que obliga a comprobar manualmente en cada fecha quién ha cumplido tarde y quien no
  • Dificulta enormemente el análisis de concurrencia de ayudas (no sabemos que recibe cada entidad en cada momento)

En este punto seguimos sin tener ninguna utilidad relevante

PRUEBA 5.- Efecto disuasorio con la publicación de sanciones y/o reintegros

Sigue sin existir publicada ninguna sanción. De acuerdo con la BDNS, tampoco se han tramitado reintegros.

No es cierto, pero a quién le importa. SUSPENSO CON ALEVOSÍA de todas las Administraciones Públicas (estatal, autonómica, locales,…).

PRUEBA 6. Verificación de concurrencia de ayudas, gastos duplicados, fraude

A pesar de ser la prueba más ambiciosa, no me resisto a indicar que estamos en la prehistoria, presumiendo de IA y muchos otros «golpes en el pecho». Me lloverán críticas por pretender universalizar un instrumento de control cualificado que sólo debería estar a disposición de los que nos dedicamos al control estricto de fondos públicos.

En conclusión, los puntos de la revista «Todo coche» acerca de la nueva versión, suman siendo generoso un pobre: «1,5 de 6″Pero es mi opinión, y la dejo por aquí por si resulta de utilidad… esperando el «análisis contrafactual» de personas con mayor competencia técnica.

Y para quien necesite algo más que lectura, los mismos dos años han pasado desde que lo expuse con mayor o menor fortuna en los XIV Encuentros de OCEX que tuvieron lugar en Santiago:

 

¿Quién se lleva los fondos Next Generation… en Galicia? Otro ejemplo práctico

En los últimos días ha vuelto a la portada de la prensa (https://www.elconfidencial.com/economia/2023-10-31/quien-se-lleva-los-fondos-next-generation-la-lista-de-las-100-empresas-mas-beneficiadas_3762246/) y Redes Sociales la pregunta de «¿Quién se lleva los Fondos NextGenerationEU?»

Con un Sistema Nacional de Publicidad de Ayudas y Subvenciones Públicas la respuesta debería ser inmediata, pero todo el mundo ya sabe a estas alturas que ese sistema de información es, digamos, mejorable (https://www.pap.hacienda.gob.es/bdnstrans/GE/es/concesiones)

Podríamos decir que Tragsa y otros medios propios son los destinatarios de los fondos, pero sería incorrecto porque son meros intermediarios como ya hemos explicado y discutido por aquí. Pero leyendo el Diario Oficial de cualquier administración autonómica o el BOE entre los meses de octubre y diciembre podemos ir «recolectando» la información que probablemente no se publicará en la BDNS hasta un año después (con suerte).

Por ejemplo, esta mañana se publica en el DOG la resolución de concesión de una orden de ayudas convocada en agosto (ese mes que ya comentamos que los diarios oficiales utilizan de forma «interesante»):

Bases: https://www.xunta.gal/dog/Publicados/2023/20230807/AnuncioG0691-270723-0001_es.html

En principio, la convocatoria tiene como finalidad conceder «ayudas a empresas, autónomos, asociaciones y fundaciones de Galicia para la financiación de actuaciones en materia de residuos de competencia municipal» cofinanciadas por el PRTR-NGEU.

Los destinatarios de las ayudas, tal y como recogía el art. 2 de la convocatorias deberían ser pequeñas y medianas, con la salvedad (siempre la hay) de las grandes empresas cuando cumplan los requisitos del Reglamento (UE) n °651/2014 de la Comisión, de 17 de junio de 2014 (en síntesis, «nuevas actuaciones», sujetas a límites de intensidad/% de ayuda,…). Pero como reiteraba la convocatoria, dentro de empresa se incluye autónomos, comunidades de bienes,…

5,6 Millones de Euros de los que sólo el 10% se destinaba a gastos de 2023 porque, entre otras cuestiones, las fechas de convocatoria no ayudan a arrancar la ejecución dentro del mismo año.

Y con estos mimbres y una actuaciones subvencionables bastante «poderosas» como para asumirlas algún autónomo o comunidad de bienes despistada (construcción de nuevas instalaciones de tratamiento…) hoy se ha publicado la concesión de ayudas con 4 (cuatro) únicos beneficiarios, y una ejecución de sólo 2 de los 5,6 millones convocados (sólo un 35%, con la necesidad de ejecución de los fondos que acucia a nuestras AAPP).

https://www.xunta.gal/dog/Publicados/2023/20231106/AnuncioG0691-261023-0001_es.html

Además, 2 de 4 líneas de ayuda previstas han quedado «desiertas». Una de ellas, «implementación de mejoras en las instalaciones de tratamiento para incrementar su eficacia en la recuperación de materiales contenidos en los residuos municipales que se recojan de forma mezclada», parecería a priori la que podría tener un mayor valor de transición ecológica y digital que persiguen los fondos NGEU.

Siguiendo con la pregunta inicial, los 4 beneficiarios afortunados son:

  • SOGAMA S.A. (aunque sorprendentemente la resolución publicada la «nombra» como S.L. en uno de los cuadros). Sogama, sí, la empresa pública que recibe algo más de 762.000 euros para un proyecto de casi 2 millones, alcanzando el 40% del total concedido en la convocatoria. No es una PYME, no. Es una gran empresa amparada en la «excepción» ya comentada, pero no deja de ser una ejecución por «encomienda a un medio propio», como si de TRAGSA o SEAGA se tratase…
  • Arroupa Santiago, Eil, S.L., empresa de inserción laboral vinculada a Cáritas Diocesana (como su propia web indica), que recibe casi 400.000 para un proyecto de 1,3 millones y el 20% del total concedido en la convocatoria. Por sí sola factura, según webs especializadas, entre 500.000 euros y 1 millón. Con Cáritas como «grupo», la cifra digamos que puede ser bastante superior…
  • Alumisel, S.A., que recibe casi 700.000 euros para un proyecto de 1,7 millones, obteniendo un 35% del total concedido. Entre otras coincidencias, es una empresa reciente adjudicataria de contratos de SOGAMA (https://www.contratosdegalicia.gal/licitacion?N=810414). Ya sería coincidencia que los dos proyectos subvencionados para procedimientos novedosos estuviesen vinculados con el contrato adjudicado…
  • Y por último, Iniciativa Social Emprendedora de Reciclaje Textil de Galicia, S.L., única que supera la intensidad del 40% de la subvención al recibir poco más de 100 mil euros para un proyecto de 184.000. Aparentemente se trataría de la única «pyme» beneficiaria, pero como a finales de 2022 recibió 2 ayudas para un total de más de 550.000 euros al amparo de la convocatorias de ayudas a pymes, autónomos, asociaciones y fundaciones de Galicia para la financiación de actuaciones destinadas a la preparación para la reutilización y reciclado de residuos textiles recogidos separadamente, cofinanciadas por PRTR-NGEU se podrían plantear cuestiones de análisis más complejas: https://www.xunta.gal/dog/Publicados/2022/20221209/AnuncioG0532-301122-0001_es.html

En conclusión, poco para Pymes y poca ejecución de una convocatoria de casi 6 millones de euros.

En conclusión, una respuesta fácil a la pregunta «¿Quién se lleva los fondos NextGenerationEU?» podría ser «Los de siempre»